lunes, 28 de septiembre de 2009

¿Habrán notado?


¿Habrán notado Uds. que este está resultando un año donde todo o casi todo se rompe? Digo, todo lo que es plausible de service y repuestos, se ruempe. Válido para vehículos, electrónica, vidrios, relaciones humanas y tal. Ignoro si alguna alineación planetaria en particular es la causante de estos percances domésticos. No sabría decir si somos víctimas de algún tipo de atrabiliario gualicho. Menos aún podría asegurarles que solo se trata de una serie de fatales casualidades que hace que uno corra a refugiarse a sus propios mundos interiores donde nada se disloca y uno termina casado con Sandra Bullock (o ponele Brad Pitt, para las chicas).

¡Ay! de los vencidos...por el progreso.

Después de todo, aún estamos vivos y ¡hay dulce de leche en la heladera!.

(Además, ya te podés descargar el último episodio de Kodomo no Jikan, aunque en inglés. No le hace mella a mi fanatismo)

jueves, 10 de septiembre de 2009

Las distancias de la espera.


Las distancias se acortan, los anonimatos desaparecen...¿o se acentúan?. Uno pone su bló, su fotoló, su féisbuc y le parece que conoce gente nueva, que el amigo residente en otros continentes se va a acordar de tu caripela y eso...pero ¿es taaaan así?. A veces me temo que estas actividades internésicas son apenas una aspirina para la soledá humana. ¡Pero está ré-bueno, viteh! En cambio hay días en los que uno se siente confortado por otras gentecitas que, a pesar del kilometraje intermedio, se sienten afines con la cabezaloca de uno mesmo y te alegran la jornada con muy poco. Gracias por mantener la esperanza del amigo Quino: habrá que ir descubriéndose mutuamente y tirar todos pa'l mismo lado.

(Agh, la abstinencia de oscura cerveza me hace desvariar, reforzaremos la dosis de bock, entonces. Y lejos de la nótbuc)

domingo, 6 de septiembre de 2009

Crecemos poco


Crecemos poco...y mal, mis queridos amigos. Nos crece la panza, aumentan los espacios vacíos en nuestras blondas cabellieras, pero no por eso nos volvemos más sabios y/o mehores sere sumano. ¿La superabundancia de rayos catódicos provenientes de televisores y monitores nos atrofia la manada neuronal? Quilosá. Mientras tanto y a modo de débil paliativo, se aconseja a la población la ingesta indiscriminada de grandes dosis de chocolate blanco -con microchips de gashetitas Oredo- y la tenaz visión de cine europeo, de preferencia en blanco & negro, ya que se me permite elegir. Todavía. No podría despedirme del bosteo de hoy sin antes resaltar lo siguiente: los domingos uno se siente curiosamente...domingueado. No hay cabletevé, no me funca el dividí, me duele acá, se terminó el flan que quedaba y ella no aparece.