jueves, 24 de abril de 2008

He visto.

He visto un carpincho. Volviendo del laburo, ayer al mediodía. Yo venía despacio, manejandito, no tuve que frenar bruscamente. Y el tipo cruzó la calle con la absoluta seguridad del que sabe. Sabe cosas. El carpincho sabe cosas. Por eso el ceño fruncido y esa expresión de absoluta austeridad; ¿que más necesita un carpincho para ser tal?. Un instante de absoluta belleza verlo ahí, tan carpincho, tan dueño de su mundo. Y nosotros, incapaces de abandonar el vicio de la paja en el ojo ajeno y la pajeada en la habitación propia. Una imagen tan...surrealista, si le parece, patrona, tan lejos del escabeche como nosotros de la verdá. Y la verdá es algo que nos asusta tanto. Razón tenía Andresito: la honestidá es brutal. La mayoría de las veces, sino siempre.
Carpinchemosnón un poquito niquesea. Tal vez aprendamos algo.
¿Quién se acuerda de Cabezas? No solo nos olvidamos de Cabezas, sino que tampoco nos acordamos de las nuestras. Impongamos un nuevo lema: no te olvides de tu cabeza.
(Siestita y nos vemos en cualquier momento).

domingo, 20 de abril de 2008

Ya que nos ponemos autobiográficos...


Empezemos por el principio: la creación de esta paginita responde a oscuros intereses personales que no fueron develados anteriormente vaya a saber por qué, pero que en este preciso instante salen a la luz; así que, agarrate Catalina, ojo al hematófago y esas cosas.
QUIERO TRABAJAR EN LA ROCANPÓP.
Yastá. Eso es todo, amiguetes. O podría no serlo. Mas de uno argumentará: "Y a mí ¿qué porongas me inporta?", razonamiento contundente como pocos, creanmén. Pero esa es mi meta. Estar en la radio, un programa propio y sanata surtida, musiquita pa' todos, choripán y entropía. Mandaría un currículo, fotelli, datos y todo eso, pero elegí esta forma. Otros venden Viagra, publican fotos de sus ex-esposas en pelota viva, buscan novios/as y tutti le fióc. Yo quiero trabajar en la rocanpóp. Algunos a través de la interné compranvenden su alma, su camiseta y hasta empeñan a su abuela, ahora que la escasez de calefones en el Polo no le permite ejercer su deporte predilecto. Yo no. Yo quiero trabajar en la rocanpóp. Micrófano en mano, verborragia a tope y tal. ¿Qué tal?.

Se escuchan ofertas. Y oraciones.

La rueda gira y eso indica que está en marcha. Marchemos, entón.

Dudas existenciales I

¿Han notado esto? En esos programas tipo Overháulin' o Enchúlame el cosito nunca se han dado situaciones como: "¿Amarillo? ¿de dónde carajos sacaron que a mí me gusta el amarillo?" O también : "¿Por qué no me dejaron el motor anterior? ¿Sabés lo qué traga esa porquería? ¿Y el ruido que mete?" . Jamás: " Flaco, si para escuchar de vez en cuando el noticiero no necesito mesejante sucgúfer". (Aunque debo reconocer que en el fondo o en la vereda, me encantaría que me choreen el Twingo por una semanita y me lo devuelvan enchulado y optimizado...eso si: violeta oscuro metalizado, por favor).

jueves, 10 de abril de 2008

Another cuentito, ya que piden


¿ Por qué esta insistencia en doblar minuciosamente cada periódico del día anterior, en cuatrocientas veintipico de partes, hasta que las locales-internacionales-deportes-espectáculos-horóscopo y suplemento de cocina quepan en el hueco de tu mano, gentil y asombrosa ?. Nunca lo sabremos.
Aún así, taladro diariamente tus oídos, preguntando acerca de las razones que te impulsan a este acto plegatorio, esta manía de empequeñecer el mundo y someterlo a un feudo íntimo, una provincia mínima y tuya: el hueco de tu mano, gentil y asombrosa.
Y en estos pequeños rituales nuestros -novedosos, cotidianos, livianitos- vos con tu origami de desdichas y fruslerías y yo con esta indagatoria, menos recurrente que amable, en estos gestos especulares es cuando mas se deja ver toda nuestra humanidad, nuestra ascendencia de monitos en la planicie, todos estos siglos de meter la gambardela y seguir adelante con todo y renguera.
Sin embargo, cuantas veces nos hemos instalado en el mas perfecto de los silencios, solo observándonos como leoncitos heridos y dejando para otro momento los diarios, las preguntas y todo aquello que escape a esta burbuja, a nuestros propios pliegues y cuestiones; desentendiéndonos del afuera y el ahora. Apenas si queda esa complicidad telepática que se da en algunos casos, sobre todo en aquellas parejas entre las que realmente pasa algo.
Pero ya el alba nos grita en las retinas, se aproxima el canillita y abandonamos prestamente el lecho, dispuestos a otra gloriosa jornada de dobleces y preguntas, a observarte en la mágica faena de reorganizar el caos y reducirlo a tu cosmos personal: el hueco de tu mano, gentil y asombrosa.


( Manos )

miércoles, 9 de abril de 2008

Resultados aproximativos


La muchachada se ha esmerado y ya van llegando respuestas a nuestro Certamen. Por supuesto, hasta ahora todas erróneas. Veamos algunas:

*12 % dice que se trataría de Quique Dapiaggi.

*9 % afirma que es la quinta reencarnación de Leo Dan.

*Un 1,2 % asegura que es el mesmísimo Dr. Garrido, disfrazado de vaca en celo (fan).

*El resto divaga entre la nada y la hipotenúsica.

En jin. Neuronas en remojo de Hesperidina y a movilizar ideas, muchachos, que no solo no hay que matarlas sino también cultivarlas con dedicazione et respeto.

Adjuntamos hoy una bonita fotografía color de una de los milliones de premios a fines de incentivar un toque, ¿vistes?. Vistes horrible ¿quién te regaló esa camisa? (Luca dixit).

jueves, 3 de abril de 2008

Primer Certamen Planeta Coirini


Festejando la primera semana de vida (y la vida misma, por qué no) de este blog, hemos decidido incentivar a la gilada con un fenomenal concurso, que consiste en lo siguiente: simplemente se trata de adivinar quién es el personaje señalado mediante un círculo en la foto adjunta. Nótese que se trata de una fotografía antigua, por lo cual el Sr. Estigarribia Jr. queda descartado como candidato. No, Tinelli, tampoco es. Los premios, en el prójimo posteo. (Resta aclarar que la participación en este certamen no implica obligación de compra y es válida en todo el territorio del Planeta Coirini. La fecha de cierre es justamente, esa.) Buenos días.