domingo, 28 de septiembre de 2008

Separando las aguas


Asi como actualmente subsisten todavía (poquísimos) lugares públicos con salas para fumadores y no fumadores: ¿por qué no implementar en cines y teatros la división entre "molestos auditivos varios" y "espectadores anormales"?. En la primera categoría entrarían: todo tipo de comedores (pochoclos, caramelos envueltos en papeles rompe-decibelímetros, chicle de esos que se comen con la boca abierta), comentaristas innecesarios, traductores compulsivos, los que-no-consiguen-niñera (y obligan a su prole a acompañarlos a espectáculos que no pidieron ver, la culpa no es del chancho...), los híperempresarios que no pueden apagar el celular (y desconocen las ventajas del modo vibrador. ¿Probaste metiendoteló en el orrrrrrrrto?) y demases rubros hinchapelotísticos. En el segundo apartado, incluyamos a los "anormales", vale decir todo aquel ser humano que concurre a la sala solamente con sus ganas de ver y sobretodo escuchar la película/concierto/obra/misa de gallo requerida, sin ningún tipo de aditamento comestible y/o sonoro y conservando además la buena costumbre de no interrumpir la concentración ajena (grupo al que pertenezco, con el agregado del título Honoris Causa como hombrelechuza y un doctorado en la materia "Miráconlacaradeojetequetemirocallateycerrálaboca" ).

¿Pido mucho? ¿es tal mi desubicación? ¿se hará justicia alguna vez?.

Archívese, difúndase y practíquese.

jueves, 11 de septiembre de 2008

¿Algo máh, patrona?


¿Qué sigue ahora? ¿"Zangoloteándose por una pesadilla I"? ¿"El mediano cuñado IX"? ¿"Aullando por una ilusión óptica IV"? ¿"Humillándose públicamente por dó peso III"? Sepan amiguitos que el mal gusto no solo no tiene límites sino que también puede resultar contagioso.

Digo, tóobien con las bashenas, las campañas a favor de los animales y hacete vegetariano por respeto a la vida y tal; pero ¿cuánto hay que esperar para que surja alguna movida en pro de los oídos maltratados por exceso de reguetón y tropicalismos malentendidos varios? ¿Es legal la audición de Arjona por parte de los niñios? ¿Se sigue cantando en las escuelas la marcha "Curupaity"? Disculpen mi ignorancia...demasiadas preguntas, tan pocas respuestas.

Que San Spinetta nos bendiga y cobije a tuitos en la gloria de su músicalma.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Rebelión en la granja.


Sepan que estoy hasta acá de las cuestiones laborales. Sepanlón. Nada más. Si no me cuidan un poco, se quedan sin el empleado del mes (si bien este mes ha durado...bastante más que lo normal). En cualquier momento me pianto o me enloquezo, o las dos cosas mientras canto a gritos el himno tahitiano. Utilizemos la meditación zen: tranquilícen-zen.

¿Hasta dónde se extienden los límites de la paciencia humana en pos del vil dinerillio que nos permita otra ronda de caberné, dos plateas p'al concierto o more muñequitos en Rivadavia Park? ¿Es realmente nessario chuparse esta mandarina? Muchachada: hagamos un complot contra los patrones que aman la prepotencia y hacen de la humillación diaria un arma de autoridá. Como bien dijo alguna vez el amigo Dolina, es "la soberbia de los imbéciles".

(Endulcemos los oídos, "Pieces in a modern style", William Orbit, 2000).