A vos, sí a vos, no te hagás el maimún, porque te vimos todos, a vos, pelandrún, gordito, pelirrojo, bicicleta playera azul, cara de naipe de doble fondo, pullover al tono...Si me mostrás el carnéc de cancherillio que te habilita a pasar los semáforos de una avenida en rojo mientras mandás mensajes por el celular -en plena pedaleada-, está bien, si en tu planeta está permitido actuar como un imbécilsuicidairresponsable, bueno, violín en bolsa y to another thing, butterfly. Pido disculpas entonces por indignarme ante la estupidez ajena y el desprecio por la vida propia, si es así, desconozco las leyes que rigen tu conducta, hermano.
Si vos tenés razón en arriesgar alpedamente tu carrocería, debo ser yo el energúmeno equivocado en pensar que respetar las normas de tránsito sirve para algo. Digo ¿por qué no te pegás un tiro en las bolas, si es que tenés planeado no darle de comer a tu perro este fin de semana? Es que yo no tengo la culpa si a vos no te gusta vivir. A mí, sí. Arriesgá tu pellejito, coloráu. No el mío.
Y que te vaya bien por el mundo.
(De: Crónicas cotidianas, cap. veintipico).
1 comentario:
va lo mismo para el ford 7000 q se me cruzo hace 3 lunes atras por la avenida peronista!
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