Simplemente. Es que uno a veces no tiene ganas de postear y eso es todo. Casi un mes sin noticias -el tiempo vuela cundo uno se aburre, vamos- hacen que uno se confunda y desvaríe. Asi que, con perdón de la mesa, no quisiera que esta bonita concurrencia se lleve una impresión equivocada de uno. Es por eso también, que evito el posteo por el posteo mismo. Digamos algo interesante, constructivo y elegante. Un suponer:
¡Qué belleza de disco el de Milla! (Jovovich, claro). No es que la niña se tan absolutamente hermosa que a uno le importa poco si desafina o le pega en el palo. Pero, no solamente cumple dignamente con la labor cantoril que se ha propuesto, sino que además es un album sumamente disfrutable, pacífico, amigable: lo que uno esperaría escuchar después de un dia agitado. ¿A qué esperas, tío? ¡Píllalo ya en la red-que-todo-lo-tiene!. De nada.
(The Divine Comedy, Milla Jovovich, 1994)
Anexo: ¿quién podría dudar acerca de la existencia de un Poder Supremo viendo esta boca? Ay Milla, Milla...tantas millas nos separan. Si tan solo Usté fuera mi vecina, el solo verla cada mañana esperando el colectivo haría mis días más mejore sifelice.
Parafraseando a Luisito: "only beautiness can sustain".
2 comentarios:
quien sino yo... si el que no lo olvida, el de los buenos recuerdos, por suerte esta este espacio pa´poderlo encontrar
Sonrisa blanca con olor :D
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